Mayo 23

Y vendremos a él, y haremos morada con él. Jn. 14: 23

¡Qué burla debe haber sido para los santos judíos, sacerdotes y fariseos escuchar las palabras de Dios de que sólo quería hacer su habitación en aquéllos que oían las palabras de Cristo, esos tímidos y pobres discípulos! Como si Dios no pudiera tener una mejor y más gloriosa habitación, más de acuerdo a su majestad, en los santos y en las personas superiores, que son la gloria y la luz, o entre los eminentes del pueblo de Dios en la santa ciudad de Jerusalén. AI templo glorioso y al culto, ¿acaso la Escritura no los llama la Santa Ciudad y el lugar de la morada de Dios, el lugar elegido donde descansará eternamente? De esto se jactaban, y clamaban que su reino, su sacerdocio y su culto jamás desaparecerían.

Pero aquí Cristo ignora todo esto, como si le fuera totalmente indiferente, al decir que su habitación y la del Padre están allí donde se encuentre un cristiano que guarde su Palabra. De esta forma, descarta la habitación del judaísmo y del templo de Jerusalén, y construye una nueva, santa y gloriosa Iglesia y casa de Dios, que no es ni Jerusalén ni el judaísmo sino que está dinpersa por todo el mundo, sin distinción de persona, lugar o costumbre, judíos, gentiles, sacerdotes o legos; eso no interesa. Esta casa de Dios no es hecha de piedra o madera ni por la mano del hombre sino que es creada por Dios mismo, es decir, un pueblo que ama a Cristo y guarda su Palabra. Cristo liga la Iglesia a su Palabra, y hace la distinción por la cual debe ser medida la enseñanza, la predicación y la conducta. Tú tienes la garantía de que Dios habita, habla y actúa a través de la Iglesia.

Observa ahora cuán digna es aquella persona que es considerada cristiana, o como dice Cristo, que guarda su Palabra. Es un homre maravilloso sobre la tierra, y tiene más valor ante los ojos de Dios que el cielo y la misma tierra; es luz y Salvador del mundo, en el cual es todo sobre todo y en Dios, es capaz de hacer todas las cosas. Pero para el mundo, permanece oculto y desconocido.

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